Hace cuatro años me regalaron un libro de título por lo menos llamativo: Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.
Me prometieron que su lectura no me dejaría indiferente. Y así fue.
Había descubierto al escritor japonés Haruki Murakami.
Después siguieron otros títulos, como Kafka en la orilla y 1Q84, que también disfruté. Pero las sensaciones del primer Murakami que uno lee son irrepetibles.
Ahora acabo de leer De qué hablo cuando hablo de correr.
Resulta que Murakami, además de escribir novelas, corre maratones. Y en esta obra nos lo cuenta.
Aviso para los amantes del sofá y de los deportes de pantalla: el libro no busca convencer a nadie para que se apunte al próximo maratón.
El libro nos habla de cómo acometer un reto que parece imposible. Entender el objetivo principal, dividirlo en varios objetivos pequeños, establecer las sesiones de trabajo, verificar los resultados inmediatos, introducir las correcciones necesarias, y asumir que al final pocas cosas merecen la pena sin esfuerzo.
Murakami nos explica también, en paralelo, cómo prepara la escritura de sus obras.
En conclusión: me ha gustado, y lo recomiendo.
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