31 marzo 2013

¿De qué ismo hablas?


Cuando intercalamos una preposición 'de' delante de la conjunción 'que', y la preposición no viene exigida por el verbo u otro elemento de la oración, estamos cometiendo un error denominado dequeísmo:

*Juan pensaba de que no podía irse sin dar explicaciones.


(Recuerda: un asterisco delante de cualquier expresión significa que no es correcta)

El temor a cometer dequeísmo arrastra a muchos hablantes a eliminar a mansalva preposiciones 'de' que sí deben estar, y se estrellan por el otro extremo, para el que también hay denominación: queísmo.

Estamos de acuerdo: no se han roto la cabeza para buscar nombre al fenómeno.

Algunos ejemplos de queísmos:

*Nos enteramos que había fallecido ayer por la tarde.
*En cuanto entró nos dimos cuenta que no podía articular palabra.
*Pedro está convencido que no necesita ayuda.
*Los profesores están seguros que Juan aprobará con buena nota.
*Aquel empresario alardea que mientras tenga dinero no irá a la cárcel.
*Asegúrate que echas la llave al salir.
*La verdad, no me acordé que me estábais esperando.

Un método que ayuda a resolver cuándo debe aparecer o no aparecer la preposición 'de' consiste en poner en forma de pregunta lo que se afirma. (Este sistema ha sido tomado del libro Curso práctico de corrección de estilo, de Susana Rodríguez-Vida)

*Juan pensaba de que no podía irse sin dar explicaciones.
*¿De qué pensaba Juan?
¿Qué pensaba Juan? > No necesita 'de'

*Nos enteramos que había fallecido ayer por la tarde.
*¿Qué os enterasteis?
¿De qué os enterasteis? > Sí necesita 'de'

*En cuanto entró nos dimos cuenta que no podía articular palabra.
*¿Qué os disteis cuenta?
¿De qué os disteis cuenta? > Sí necesita 'de'



No hay comentarios:

Publicar un comentario